Los Andoque vivían
inmemorialmente en ríos del alto Cahuinarí (Yacapeché, Duché) y en los ríos
Monochoa, Aduche y Quinché, tributarios del Caquetá. Otra parte estaban
localizados en el tramo Araracuara-río Quinché. Se estimaba su población en
10.000 personas en 35 linajes patrilineales. Eran conocidos por sus vecinos
como proveedores de hachas de piedra de calidad, ya que conocían y controlaban
el sitio donde se encontraban las piedras más duras, aptas para su fabricación.
Durante
la fiebre del
caucho, a comienzos del siglo XX,
fueron víctimas de la explotación esclavista de la empresa Peruvian Amazon Company o Casa Arana, que perpetró un verdadero genocidio entre los nativos. Según la tradición
oral, tras el fracaso de la rebelión de los indígenas amazónicos, dirigida por Yorocaamena, solo un pequeño
núcleo de Andoques logró sobrevivir o escapar a la deportación ejecutada por
los caucheros. Tal núcleo fue en parte aglutinado por el entonces joven
andoque, Hiñeko, hijo de
un jefe de la misma etnia, deportado.
Cultura
Para la mayoría
de pueblos que habitan la región del Amazonas, el uso de plantas sagradas se
constituye en un elemento fundamental dentro de su vida cultural y social. El
Yuruparí es el ritual más trascendental porque rememora los orígenes y reviven
los elementos esenciales de su cosmovisión.
Comida